• JUAN 3:16

    16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna...

  • SALMOS 5:11

    11 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre....

  • ROMANOS 14:17

    17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo....

8 jun 2016

Posted by Refrigerio Bíblico | 10:24 a.m. | 2 comments
RECOMPENSAS CELESTIALES

No solo a los niños les gusta ser recompensados. Nuestro Creador sabe que a los adultos también les motivan los incentivos. Es por eso que encontramos promesas en su Palabra para quienes andan en sus caminos.
Algunos de estos beneficios están al alcance en este mundo, como lo son el sentimiento de realización, el gozo y el favor de otros, mientras que otras bendiciones se concederán en el cielo. Como creyentes, no debemos temer al juicio final (Ro 8.1); estamos vestidos con salvación por la sangre de Jesús, y no enfrentaremos la ira divina.
Pero el Señor determinará el valor de nuestras obras y las recompensas que merecemos. Para ayudarnos a entender esto, la Biblia habla de cuatro coronas. La primera, llamada corona de la vida es dada a los creyentes que se mantienen firmes, soportando las pruebas sin renunciar ni desanimarse (Stg 1.12). La segunda, la corona incorruptible es dada a aquellos cuyo deseo es andar en obediencia delante de Dios (1 Co 9.24-27). En medio de luchas e incluso de fracasos, siguen muriendo a la carne y obedeciendo al Espíritu. La tercera, la corona de justicia, se da a quienes anhelan la venida de Cristo y viven consagrados a Él (2 Ti 4.6-8). La cuarta, la corona de gloria, la dará Dios a quienes llevan su Palabra a otros (1 P 5.2-4). Y, como nos dice la Biblia, quedaremos maravillados por la gloria de Jesús, y tendremos la honra de depositar nuestras coronas a sus pies.
La recompensa suprema será proclamar la gloria de Dios por toda la eternidad. Tendremos el máximo gozo en su presencia, pero podemos ocuparnos hoy mismo de servir a Dios con obediencia y humildad.
Biblia en un año: Job 31-34
Fuente: www.encontacto.org
Posted by Refrigerio Bíblico | 8:58 a.m. | No comments
LLAMADA PARA UN PROPÓSITO DIVINO

La historia de Ester está llena de romance, aventura y peligro. Su vida se transformó cuando se convirtió en la reina de Persia. Vemos actuando claramente la mano soberana de Dios cuando la llamó a tener un rol importante en su plan para los judíos. Pero, ¿puede usted imaginarse lo preocupada, confundida e insegura que debió de sentirse Ester a medida que se revelaban los detalles?
Nosotros podemos sentir lo mismo al vivir cada día sin conocer el futuro. A veces, es más fácil ver el llamamiento de Dios a otra persona, en vez del nuestro. Los planes y propósitos de Él se están llevando a cabo de manera perfecta, pero desde una perspectiva terrenal los hechos pueden parecer caóticos y desconcertantes.
La historia de Ester es un incentivo para confiar en la voluntad de Dios y en los propósitos que Él tiene para nuestra vida. Todo creyente en Cristo tiene un llamamiento del Señor. Él no nos salva para que después nos defendamos solos, sino que guía todo el tiempo a cada uno de sus hijos en la tarea que ha dispuesto para ellos. El llamamiento de Dios incluye no sólo lo que hacemos, sino también lo que somos. Cada experiencia en la vida es una herramienta que el Señor usa para moldearnos y prepararnos para que lleguemos a ser las personas que Él quiere que seamos en cuanto a carácter y conducta.
Comience a buscar la mano de Dios en su vida. Él está desarrollando su plan, a veces de forma suave y silenciosa, y otras veces con interrupciones ruidosas. Pero Él está siempre allí, dirigiendo y moviéndose. Nunca piense que usted es insignificante a sus ojos. Usted es tan apreciado, que el Dios todopoderoso le ha creado una tarea especial.
Biblia en un año: Ester 1-5
Fuente: www.encontacto.org

7 jun 2016

Posted by Refrigerio Bíblico | 7:05 a.m. | No comments
LAS RECOMPENSAS DE UN SERVIDOR

Por su gracia, Dios da salvación a quienes ponen su fe en Jesús. No podemos ganarnos este regalo, ni tampoco lo merecemos. Pero nuestro Padre celestial sí ve nuestras buenas obras, y promete recompensarnos según lo que hayamos hecho para Él.
El servicio tiene lugar cuando dejamos que el Señor obre por medio de nosotros, para su honra y gloria; cuando los recursos divinos satisfacen las necesidades humanas mediante nosotros.
Apocalipsis 22.12 nos estimula: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Ya sea grande o pequeño, todo servicio hecho en el nombre de Jesús será recompensado. Pero debemos asegurarnos de que nuestras acciones sean para la gloria de Cristo. Si la motivación es nuestra propia gloria, la única recompensa que recibiremos será la alabanza (si acaso) de quienes nos rodean. Y sabemos que la aprobación de los hombres no satisface ni es duradera.
Si bien algunas recompensas serán dadas en el cielo, otras pueden recibirse ahora mismo. Por ejemplo, el gozo que sentimos al permitir que Dios bendiga a otros por medio de nosotros, y al agradar a Cristo. Además, hay un profundo sentido de satisfacción cuando llevamos a una persona a Jesús y la enseñamos a andar por fe.
Servir a los demás es una gran bendición y una responsabilidad. Debemos considerar sinceramente cuál es nuestra motivación para estar seguros de que nuestro propósito sea glorificar a Cristo. Solo así recibiremos las recompensas que nos serán dadas, no solo en la eternidad, sino también en la Tierra.
Biblia en un año: Job 26-30
Fuente: www.encontacto.org

Posted by Refrigerio Bíblico | 6:44 a.m. | No comments
DIOS TIENE EL CONTROL
En el pasaje de hoy, un padre le lleva al Señor su hijo poseído por un demonio. Nada es más importante para este padre que ver a su hijo sano, y cree que Jesús tiene el poder para hacerlo.
Cuando, por fin, llega a Jesús, el padre experimenta una ligera vacilación en su fe. Le pide: “Si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos”(Mr 9.22). Jesús, sintiendo la duda sutil del hombre, responde: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible” (Mr 9.23).
Sin vacilar, el padre se da cuenta de la disparidad entre sus palabras y su acción, y clama: “Creo; ayuda mi incredulidad” (Mr 9.24). ¡Qué extraña declaración! ¿Tenía fe o no este hombre?
Cuando analizamos más, nos damos cuenta de que este padre estaba clamando al Señor con toda honestidad. Sabía que no tenía sentido intentar “inflar” su fe delante de Jesús. Reconoce humildemente que, aunque cree en el poder salvador de Jesús, algunas cosas —tales como su preocupación por su hijo— pueden obstaculizar su fe en Dios.
El Señor es soberano sobre todas las cosas (Sal 103.19). ¿Cree usted que Él tiene el poder de cambiar su vida? ¿Permite que las influencias externas afecten su confianza en Jesucristo? Si es así, sea honesto con Dios en cuanto a su fe fluctuante, pero recuerde siempre que el poder de Dios no fluctúa con nuestra confianza en Él. No importa cómo nos sintamos, Dios tiene siempre el control.
Biblia en un año: Job 17-21
Fuente: www.encontacto.org

6 jun 2016

Posted by Refrigerio Bíblico | 6:05 a.m. | No comments
LA PREPARACIÓN PARA VER A DIOS
David tenía la confianza de que el Señor estaba siempre a su mano derecha (Sal 16.8). Sus salmos revelan que, al examinar su vida, veía la huella de Dios. Como David, debemos preparar nuestros ojos espirituales para percibir la evidencia de la presencia de nuestro Padre celestial. Ver a Dios con ojos espirituales no es verlo de vez en cuando; es un estilo de vida. En el Sermón del monte, Jesús dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5.8). Quienes andan delante del Señor con una conciencia limpia controlarán sus pensamientos pecaminosos, hábitos, actitudes y palabras. Echan fuera el pecado, y viven rectamente. Estos creyentes tienen una claridad espiritual que agudiza su conciencia de la presencia de Dios y de sus bendiciones.
Hace varios años desarrollé un hábito que me ha ayudado a enfocarme en Dios. Cuando me acuesto, hablo con el Señor antes de dormirme, y trato de recordar qué cosas me sucedieron en el día. Lo que hago, en realidad, es buscar evidencias de la actividad del Señor. ¿Cómo guió Él cierta decisión? ¿Cuál fue su respuesta a algún problema? ¿Cómo me protegió en alguna situación? El ver la actividad de Dios por segunda vez (incluso cuando la experiencia inicial fue difícil), graba más profundamente en mi corazón la realidad de su amor.
La evidencia del gran poder de Dios está en toda nuestra vida. Ver al mundo con ojos espirituales bien abiertos cambia nuestra perspectiva. En vez de decir: “No puedo”, diga: “Puedo, porque el Señor me da poder”. Viva confiado en nuestro amoroso y omnipotente Dios, quien mora en usted.
Biblia en un año: Job 1-4
Fuente: www.encontacto.org

5 jun 2016

Posted by Refrigerio Bíblico | 4:22 p.m. | No comments

Como creyentes, debemos hacer todo lo posible para parecernos cada vez más a Dios (Ef 4.15). Cuando Él es el Señor de nuestra vida, es necesario que demostremos ciertas características. He recopilado un breve inventario de referencias espirituales para ayudarle a evaluar su progreso. Pero recuerde, solo la Biblia puede indicarle la magnitud de su crecimiento.
Sabemos que estamos creciendo cuando nos volvemos más conscientes de nuestra pecaminosidad y debilidad. Al estudiar la vida de los primeros cristianos, es obvio que ellos no “mejoraron” con la edad ni con la madurez espiritual. Por el contrario, se hicieron más dependientes del Señor. Lo cual quiere decir que crecemos espiritualmente cuando respondemos al pecado con arrepentimiento. Negarse a enfrentar el pecado es rebeldía contra Dios. Los creyentes que crecen se alejan de lo malo y se apegan a lo recto. Si experimentamos las bendiciones de la dependencia y el arrepentimiento, nuestro deseo de obedecer se intensifica y la atracción al pecado disminuye.
El crecimiento se caracteriza por el aumento tanto de gozo como de lucha. La fe se desarrolla por medio de las dificultades, porque gozar de confianza en medio de sufrimiento nos ayuda a lograrlo. Por tanto, maduraremos cuando juzguemos las pruebas y las tentaciones como oportunidades para crecer.
Pablo, David y Daniel demostraron que la adversidad puede ayudar a formar gigantes espirituales. Estos hombres reconocieron a Dios como el guardián de sus vidas. Maduramos cuando discernimos que todo lo que nos sucede viene del Señor, y por tanto, Él está obrando para nuestro bien (Ro 8.28).
Biblia en un año: Job 5-8

Fuente: www.encontacto.org


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