• JUAN 3:16

    16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna...

  • SALMOS 5:11

    11 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre....

  • ROMANOS 14:17

    17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo....

21 jun 2015

Posted by Refrigerio Bíblico | 11:45 | No comments
Influencia mediante el ejemplo
Leer | Tito 2.1-8
Los padres del Antiguo Testamento sirven como advertencia a los padres de hoy en cuanto a la influencia de un buen ejemplo para los hijos. Muchos hombres de Dios fueron un fracaso como padres, y sus hijos pagaron un precio muy alto. Los hijos de Jacob imitaron su conducta manipuladora. El rey David descuidó la disciplina, y como resultado, varios de sus hijos se involucraron en actividades infames. Su heredero, Salomón, fue igualmente un padre deficiente, cuyo hijo fue clave en la división del reino.
A pesar de su fe, Jacob, David y Salomón fueron malos padres. Lamentablemente, los ejemplos bíblicos de padres malos superan en número a los de los buenos. Pero los evangelios mencionan a un hombre cuyos hijos son un buen reflejo de sus cualidades como padre. No hay detalles específicos que permitan saber cómo crió Zebedeo a los discípulos Jacobo y Juan, pero él es importante porque hizo lo que muchos creyentes tratan de hacer hoy: criar hijos que obedezcan a Dios. La formación que dio Zebedeo a sus hijos los preparó para una vida de comunión estrecha con el Mesías. Es razonable suponer que Zebedeo fue un modelo de disciplina, de respeto a la autoridad y de perseverancia, porque sus hijos demostraron tales cualidades al seguir a Jesucristo.


Sus hijos reflejarán las cualidades que observen en usted. Sus niños ven más allá de cualquier falsa apariencia. Ven su actitud en cuanto a su trabajo, la manera cómo habla de los demás, y su respuesta a las circunstancias difíciles. ¿Qué clase de ejemplo ven sus hijos?

Fuente: www.encontacto.org




Posted by Refrigerio Bíblico | 07:28 | No comments
Nuestro Padre bueno y poderoso

Leer | 2 Crónicas 20.1-4


Todo el mundo enfrenta retos en la vida. Ya sea que nuestras luchas tengan que ver con dinero, trabajo, relaciones interpersonales o salud, podemos estar seguros de que nadie está exento de ellas. Por fortuna, servimos a un Dios que está interesado en nuestros problemas, y que es capaz de encargarse de ellos.
Cuando los problemas amenazan, la oración debe ser el primer paso. Josafat, el rey de Judá, enfrentó un reto enorme. Tres tribus diferentes  —moabitas, amonitas y meunitas— le hicieron la guerra simultáneamente. La mayoría de los líderes se habrían derrumbado bajo una presión así, o al menos tomado medidas drásticas, pero Josafat era un líder sabio. Aunque tenía temor, no se lanzó contra sus enemigos. En vez de eso, “decidió consultar al SEÑOR” y proclamó un ayuno en todo el país (2 Cr 20.1-3 NVI).


Josafat sabía también que Dios, quien era más poderoso que cualquier problema terrenal, había hecho cosas milagrosas a favor de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y David. Ese mismo Dios también lo ayudaría a él en su momento de necesidad. Nunca debemos subestimar el interés del Señor por nuestros asuntos. Él ayudó a nuestros antepasados bíblicos, y puede —y podrá— ayudar a sus hijos hoy.
Es fácil pensar que nuestros problemas no son importantes a los ojos de Dios, pero Él no lo ve así en absoluto. Lo que nos concierne a nosotros le concierne a Él. Si nosotros, al igual que Josafat, acudimos al Señor y proclamamos su poder, Él intervendrá. Y no importa cuán grandes sean nuestros problemas, Dios es más grande.
Fuente: www.encontacto.org


18 jun 2015

Posted by Refrigerio Bíblico | 06:38 | No comments

Confiar en el Dios de amor

Leer | Hebreos 8.6-13


Confiar en Dios es un principio fundamental en la vida cristiana. Tenemos que aceptar que Dios es perfecto en amor, infinito en sabiduría y soberano en control. No entendemos estas verdades en el momento de la salvación; pero las aprendemos con el tiempo. Sin embargo, de lo que la mayoría de nosotros parece dudar es del amor que Dios nos tiene. Pero la Biblia nos da tres pruebas en las cuales podemos confiar cuando nuestra seguridad comience a flaquear.
El amor es su carácter—La naturaleza intrínseca de Dios es el amor (l Jn 4.8). La Biblia también nos dice que Dios es luz, y que no hay tinieblas en Él (1.5). En otras palabras, Él es perfecto y nunca tratará mal a sus hijos.


El amor en el Calvario—La muerte expiatoria del Señor Jesús en la cruz por nuestros pecados ofrece evidencia irrefutable del amor divino. El amor del Padre por la humanidad se reveló cuando dio a su Hijo para que muriera en nuestro lugar.
El amor en el pacto—Dios se ha comprometido a hacernos sus herederos  (Tito 3.5-7). Sabemos que cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador, nos convertimos en hijos de Dios. Nos ve como somos —unos pequeñitos que estamos aprendiendo a conducirnos en nuestro breve hogar terrenal.
Como creyentes que estamos en constante crecimiento, no podemos confiar en Dios si dudamos de su amor por nosotros. Afortunadamente, tenemos estas evidencias maravillosas. La naturaleza intrínseca del Padre celestial es amar, lo que Él demostró en la cruz y sigue haciendo al adoptarnos como sus hijos.
Fuente: www.encontacto.org


Posted by Refrigerio Bíblico | 06:31 | No comments
Razones para asumir riesgos
Leer | Josué 1.6-9

En el primer capítulo de Josué, Dios ofrece las palabras de ánimo más famosas de toda la Biblia. Moisés acababa de morir, y ahora su sucesor había sido llamado a llevar a la nación de Israel a la Tierra Prometida —una acción militar que implicaría un gran riesgo. Josué, sin duda, estaba inquieto por la perspectiva de enfrentarse a un poderoso ejército enemigo. Por tanto, el Señor le dio palabras de aliento que todavía resultan válidas para nosotros hoy.
¿Qué habría pasado si Josué se hubiera negado a aceptar esta intimidante tarea? Lo más probable es que la nación de Israel habría languidecido en el desierto. Afortunadamente, este líder era un hombre de mucha fe y valor, y asumió con valentía la causa de Dios.

Al igual que Josué, nosotros enfrentamos obstáculos cada día. Sin embargo, es en medio de la adversidad que Dios refina nuestra fe (Stg 1.2-4). Cuando nos negamos a obedecer al Señor, los resultados son devastadores para nuestro crecimiento espiritual:
• Impedirá que nos convirtamos en las personas que Dios quiere que seamos.
• Limitará nuestra utilidad para el Señor.
• Viviremos dispuestos a justificar la desobediencia.
• Seremos gobernados por el temor en vez de la fe.
• Perderemos recompensas en el cielo, y además bendiciones en la Tierra.

¿Está usted, de alguna manera, rechazando el llamado de Dios? El Señor es digno de confianza. Sea cual sea el plan de acción que Él tenga para usted, tenga la confianza de que el Señor le dará la victoria.

Fuente: www.encontacto.org


10 jun 2015

Posted by Refrigerio Bíblico | 17:33 | No comments

Deberes de la familia cristiana
Dr.Armando Alducin


Fuente:www.youtube.com


Posted by Refrigerio Bíblico | 17:11 | No comments
La mente de Cristo
Leer | 1 Corintios 2.12-16


La mejor vida que usted puede vivir es la vida que su Creador diseñó para usted. El Señor nos ha dado a los creyentes todo lo que necesitamos para ser más semejantes a Él, y para alcanzar todo lo que ha previsto para nosotros. Puesto que la manera como pensamos es de vital importancia, el Señor nos ha dado la mente de Cristo. Ahora tenemos la capacidad de pensar como Él lo hace y de ver las situaciones desde su perspectiva.
Esta maravillosa capacidad de ajustar nuestros pensamientos a los de Él es un don que recibimos de Dios en el momento de ser salvos. Sin embargo, la práctica de este don es nuestra responsabilidad. Todos venimos a Cristo con una mente “preprogramada” en cierto grado. Por ejemplo, un niño que crezca oyendo comentarios degradantes, probablemente los incorporará a su concepto de quién es él y de lo que puede lograr en la vida. También, el mundo intenta constantemente de ajustarnos a su manera de ser y Satanás trata de inyectar sus mentiras en nuestro pensamiento.


Si queremos experimentar la vida que el Señor quiere que tengamos, tenemos que reemplazar con la verdad los viejos pensamientos que no están de acuerdo con la Palabra de Dios. Debemos, entonces, filtrar las ideas que nos bombardean cada día para que nuestra vida sea transformada.
Compare sus actitudes, convicciones y pensamientos con las enseñanzas bíblicas. Si no coinciden, rechácelos, y en lugar de eso llene su mente con las verdades de la Palabra. Puesto que el Señor nos ha facultado para pensar correctamente, cultivemos la mente de Cristo en nosotros.

Fuente:www.encontacto.org




Posted by Refrigerio Bíblico | 16:55 | No comments

Cómo mantener una mente clara

La mente humana es una creación de Dios maravillosa. Nada en el mundo puede compararse con sus capacidades o su creatividad. Controla nuestros sentimientos, pensamientos, palabras, actitudes y conducta. Lo que llegamos a ser y lo que logramos, se debe en gran parte a la manera que pensamos. ¿No tendría sentido dejar que Aquél que nos creó guíe nuestro razonamiento?
Una mente clara es la que está en armonía con la Palabra de Dios, y controlada por su Espíritu. Cuando el Señor tiene autoridad sobre nuestros pensamientos, el discernimiento guardará nuestra perspectiva. Él nos capacita para mirar más allá de lo evidente y para ver las situaciones como son en realidad. Podemos distinguir no solo entre lo bueno y lo malo, sino también entre lo bueno y lo mejor. El Señor nos ha concedido la capacidad de pensar acertadamente, no importa los desafíos que podamos enfrentar.


Pero esa clara y enfocada manera de pensar debe ser adoptada adrede y mantenida celosamente. Si no batallamos contra la influencia del mundo, pronto tendremos una mente fragmentada, incapaz de centrarse en las cosas espirituales, ya que está llena y atascada con pensamientos y preocupaciones mundanas. Tenemos que examinar cuidadosamente lo que permitimos que entre a nuestra mente.
Una mente renovada comienza con la entrega al Señor. Hasta que no le dé autoridad total sobre sus pensamientos, usted no tendrá ningún poder para limpiar el desorden que le impide vivir dentro de la voluntad de Él. Pero si se rinde al Señor y llena su mente con su Palabra, Él transformará su vida.
Fuente: www.encontacto.org

8 jun 2015

Posted by Refrigerio Bíblico | 21:20 | No comments
Un legado duradero

Dr. Charles Stanley


¿Quién ha influenciado su vida? Jesús llama a sus seguidores “sal de la tierra” (Mt 5.13), pues anhela que generemos sed en quienes no le conocen. Cuando los no creyentes encuentren atractivo el mensaje de salvación, anhelarán “[probar] y [ver] que el SEÑOR es bueno” (Sal 34.8 NVI).
En los tiempos bíblicos, la sal era recogida del agua de mar que se evaporaba. Cuando había demasiadas impurezas en la sal, ésta se volvía insípida. Del mismo modo, si permitimos que el pecado nos contamine, los demás no verán la necesidad de un Salvador, porque les parecerá que no ha cambiado nada en nosotros.
Jesús dijo también que los creyentes somos “la luz del mundo” (Mt 5.14). Si nuestras palabras, actitudes y conducta reflejan los aspectos negativos de nuestra cultura, seremos como una linterna cubierta de hollín. En cambio, si resplandecemos como reflejos brillantes de Cristo, nuestro ejemplo dirigirá la atención de otros hacia Él y revelará la verdad oculta.



Un legado duradero
El poder para influenciar no está en lo que hacemos, sino en lo que somos. A lo largo de mi vida, muchas personas me han ayudado a moldear mi carácter, mis pensamientos y mi conducta. Del mismo modo, quiero ser una influencia positiva para otros.
Como hijo de Dios, usted está llamado a ser un reflejo de Cristo. Si usted hace de esto su prioridad, la influencia que tendrá en otros será extraordinaria.



Posted by Refrigerio Bíblico | 20:29 | No comments


La oración en el nombre de Jesús

Leer | Juan 14.7-27
Cuando cultivamos una vida de oración firme, nuestra manera de vivir y de ver las cosas cambian. Mediante la oración, el Señor puede transformar nuestra debilidad en su fortaleza, nuestra ignorancia en su sabiduría y nuestro vacío en su plenitud. El Señor Jesús está comprometido a darnos todo lo que pidamos en su nombre. Pero, ¿qué significa esto realmente?
Orar en su nombre significa reconocer que el Señor Jesús ha abierto el camino para que tengamos acceso al Padre. Cualquier persona que crea en la muerte de Cristo como pago total por sus pecados y le reciba como su Salvador personal puede, asombrosamente, acercarse al trono de Dios Todopoderoso (He 4.16).
Orar en su nombre significa ejercer la autoridad que Él ha dado a cada hijo nacido de nuevo. Jesús, el heredero de todas las cosas, nos ha hecho “coherederos” con Él (Ro 8.14-17). Entender nuestra posición debe darnos confianza y osadía para pedir con humildad y esperar la maravillosa respuesta de Dios. Estamos en una misión que nos obliga a ser personas de oración —conectadas siempre con el poder del Espíritu Santo, clamando siempre al Padre y dependiendo siempre de Él como nuestra fuente de ayuda.


Orar en el nombre de Jesús significa conformidad con su voluntad. Usted pide al Padre que supla su necesidad o su deseo como lo haría Jesús, de estar Él en su situación. Si usted ora con esta actitud, Dios le revelará su voluntad, porque usted deseará hacer solo lo que Él quiera. Esta es la clase de oración que cambia al mundo.
Fuente: www.encontacto.org


4 jun 2015

Posted by Refrigerio Bíblico | 00:20 | No comments

Requisitos de la espera

Leer | Salmo 25.3-5
Esperar el tiempo de Dios no es algo pasivo ni ocioso —se necesita disciplina y obediencia. Puedo pensar en cuatro requisitos básicos para saber esperar.
Fe. Los caminos y el tiempo del Señor no son como los nuestros (Is 55.8, 9). Desde el punto de vista humano, la manera como Él hace las cosas suele ser totalmente diferentes de lo que nosotros esperamos. Pero a medida que confiemos más en Él, descubriremos que su manera de actuar tiene sentido.
Humildad. Para esperar en el Señor, debemos reconocer que lo necesitamos. La sumisión a su divina voluntad requiere humildad. Nadie puede rendirse por completo a Dios, y al mismo tiempo seguir adelante con sus propios planes.
Paciencia. ¿Está usted dispuesto a hacer una pausa hasta recibir una clara dirección de parte de Dios? Esto no significa desligarse y permitir que las circunstancias colapsen a su alrededor. Esperar en el Señor es una decisión que requiere paciencia.

Valentía. Esperar en Dios requiere valor, especialmente cuando somos presionados para actuar. Si se descuida, puede dejar de escuchar al Señor y seguir el consejo incorrecto. Por eso, mantenga su oído atento a la voz de Dios Todopoderoso, y no le irá mal.

Esperar en el Señor es una de las decisiones más sabias e importantes que podemos tomar en la vida. Y, contrariamente a la creencia popular, es un esfuerzo activo que requiere fe, humildad, paciencia y valentía.

Fuento:www,encontactu.org

Posted by Refrigerio Bíblico | 00:00 | No comments

La estatura de la santidad
Su estatura espiritual depende de cómo responde usted a una sencilla pregunta: ¿Qué está haciendo para crecer a la imagen de Cristo?
por Charles F. Stanley
Con los años, he notado un tema recurrente en conversaciones con otros creyentes. Inmediatamente después de manifestar que son salvos en Cristo, concluyen con estas palabras: “… pero sé que no he crecido como debería”.
¡Qué trágico sería para los padres que sus hijos avanzaran en edad, pero nunca aumentaran de estatura, ni se volvieran más fuertes y más capaces! Sabrían que algo estuvo radicalmente mal. Sin embargo, eso es lo que muchos cristianos experimentan en su vida espiritual. Aun más sorprendente es que algunos no están conscientes de su condición, o no les preocupa. Imagine que el próximo domingo en su iglesia la madurez espiritual de cada persona se mostrara por su estatura física. ¿Cuántos serían visibles en los bancos? ¿Habría algunos gigantes de pie entre la congregación?
Muchos cristianos piensan que recibir el regalo de la salvación del Señor es el objetivo final —dicen una oración, compran una Biblia, y después van por la vida sin tener un objetivo claro, como si nada significativo hubiera ocurrido. Pero “nacer de nuevo”, como describió el Señor al inicio del camino cristiano (Jn 3), implica que con la nueva vida viene el crecimiento. Es un principio básico: los seres vivos crecen, ya sea en la esfera física o en la espiritual.
La decisión más sabia que usted puede tomar es disponer su corazón, su mente y su voluntad para hacer todo lo que sea necesario para crecer en Cristo. De manera que, cada vez que el Señor le dé una responsabilidad, estará preparado y facultado para cumplir con el llamamiento que haya recibido. Pero, si por el contrario, permanece siendo un bebé espiritual, no importa lo mental o físicamente preparado que esté, no tendrá lo necesario para cumplir con sabiduría y discernimiento.
Requisitos para el crecimiento espiritual
Hay siete elementos esenciales para avanzar en nuestro desarrollo espiritual, agradar a Dios y ser útil para Él.
La salvación. El primer y más obvio requisito es una relación con el Señor. Puesto que todos llegamos a este mundo muertos espiritualmente, la única manera de cobrar vida es nacer de nuevo. Si usted ha experimentado realmente este nuevo nacimiento, el fruto de tener una comunión permanente con Cristo aparecerá a lo largo de su vida (Jn 15.4, 5). Sin embargo, si después de toda una vida de considerarse una persona cristiana no ha habido ningún cambio en su carácter, actitudes, palabras y comportamiento, ahora mismo es el momento para que se asegure realmente de que confía en Cristo como su Salvador. Tan pronto como usted tome esa decisión, el Espíritu Santo de Dios vendrá a vivir dentro de usted, y producirá el fruto de una vida espiritual auténtica (Gá 5.22, 23).
La Sagrada Escritura. Usted no puede esperar crecer en el Señor si abre su Biblia solamente los domingos. Nadie puede sentirse bien durante largo tiempo tomando apenas una comida a la semana, y lo mismo sucede con la vida espiritual. Usted necesita una provisión diaria de la Palabra de Dios. Un alimento que se sumerja en su mente, transforme sus pensamientos, moldee su carácter y le motive a la obediencia.
Dios quiere que usted escrudiñe la Palabra por sí mismo. Si tiene problemas con la comprensión de la Biblia, mi consejo es que la siga leyendo. Usted tiene un maestro, el Espíritu Santo, que vive dentro de usted, y que le guiará si simplemente le da la oportunidad de hacerlo (Jn 16.13). Al darse por vencido demasiado pronto, usted le niega la oportunidad de abrir su mente a la Palabra.
Compartir. El tercer elemento esencial para el crecimiento es compartir la vida, primero con el Señor, y luego con los demás. Aunque la salvación abre la puerta a una relación con Dios, la profundidad de esa relación dependerá de su disposición a ser receptivo y sincero con Él. Dios quiere que usted piense en Él, no como un Salvador distante, sino como su amigo íntimo. El apóstol Pedro nos exhorta a “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 P 3.18). Sin embargo, usted nunca aprenderá a conocerlo, a menos que entable una conversación íntima con Él. Dígale lo que hay en su mente y cómo se siente. Cultive una vida continua de integridad, confesión y arrepentimiento.
La segunda esfera en cuanto a compartir, es con otras personas. Todos necesitamos amigos cristianos con quienes podamos compartir nuestras luchas, congojas y buenos momentos (Ro 12.15). Cuando Dios derrama su vida en la suya por medio de las Sagradas Escrituras y el Espíritu Santo, Él quiere que usted permita que esa vida se derrame también en otras personas. Cristo ha creado su cuerpo —la iglesia— para que estemos interconectados —ayudándonos, apoyándonos y orando unos por otros. Sin embargo, si usted recibe y nunca comparte, se estancará y dejará de crecer.
Sufrimiento. Aunque a nadie le gusta el sufrimiento, este es uno de los mejores instrumentos que Dios utiliza para hacernos madurar (Stg 1.2-4). Si duda de que es así, dé una mirada retrospectiva a su vida. ¿Creció más cuando todo estaba funcionando sin problemas o cuando la aflicción lo tenía atenazado? Durante los tiempos difíciles, tenemos visiones nuevas del Señor, adquirimos una mayor comprensión y desarrollamos cualidades de carácter agradables a Dios. Por ejemplo, ¿cómo aprenderíamos a tener paciencia, si nunca tuviéramos que soportar situaciones difíciles? Lo que el ejercicio físico hace para fortalecimiento del cuerpo, el sufrimiento lo hace para formación del carácter.
No estamos por encima de nuestro Salvador. El transitó la senda del sufrimiento, y nosotros, como sus discípulos, estamos llamados a recorrer el mismo camino. La clave para crecer es la sumisión al Señor en las pruebas, al mismo tiempo que procuramos aprender lo que Él nos está enseñando por medio de ese sufrimiento.
Ensanchamiento. Cada vez que usted sienta como si Dios le estuviera pidiendo algo más allá de sus capacidades y de sus fuerzas, está siendo ensanchado. A pesar de que la experiencia es difícil, sin este proceso usted nunca crecería. ¿Cómo va a crecer su fe en Él, a menos que sea probada? Cuando una prueba es tan dolorosa que parece que a Dios no le importa, usted tiene que decidir si creer a sus emociones o a las Sagrada Escrituras, que proclaman el amor inagotable del Señor.
En otras ocasiones, es posible que Dios le pida que le sirva en una tarea que está más allá de sus capacidades. Cuando Él rechace todas sus excusas y usted finalmente dé un paso de obediencia, descubrirá a un Dios que es más grande que todas sus limitaciones. Con el tiempo se dará cuenta de que Dios le ha ensanchado para que encaje justamente dentro de la voluntad que Él tiene para su vida.
Soledad. Su vida espiritual necesita descanso y rejuvenecimiento, como sucede con nuestros cuerpos. Es por eso que la soledad es esencial para el crecimiento espiritual. Algunos de sus mayores avances vendrán cuando haya aprendido a pasar tiempo a solas con el Señor. Según todas las apariencias externas nada está sucediendo, pero la obra de Dios es con frecuencia invisible. Cuando usted cierre la puerta al clamor del mundo y serene su alma, experimentará su presencia.
Servicio. Una parte esencial del crecimiento espiritual es involucrarse en las buenas obras que Dios ha dispuesto que realicemos (Ef 2.10). Hemos sido dejados en este mundo para servir al Señor ayudando a otros. Como cristianos, estamos llamados a imitar a Jesús, y Él vino como un siervo (Mt 20.28). Si usted está ocupado con su propia agenda, y no tiene tiempo para los demás, está demasiado ocupado como para crecer en Cristo.
El precio del crecimiento
En la vida cristiana, el crecimiento espiritual debe ser la norma, no la excepción. Sin embargo, debido a la pasividad, demasiados creyentes son bebés espirituales. El Señor no nos obliga a madurar, y el proceso no es automático. Se requiere la intencionalidad. Cada una de estas siete disciplinas implica morir a nuestros propios deseos, prioridades, preferencias y conceptos. Usted tendrá que mirar la vida desde la perspectiva de Dios, encomendarse a su cuidado, y obedecer sus mandatos e indicaciones. El escritor de Hebreos explica que los creyentes maduros tienen los sentidos ejercitados por la práctica (He 5.12-14). Si usted aplica con diligencia estos elementos esenciales para el crecimiento, con el tiempo experimentará los goces de la madurez.
El fruto de la madurez  espiritual
  • Un carácter controlado por el Espíritu Santo (Gá 5.22-25)
  • Firmeza en la sana doctrina (1 Ti 4.6)
  • Pasión por Cristo y el llamamiento de Él (Fil 3.7-14)
  • Amor cada vez mayor unos para con otros (1 Ts 3.12, 13)
  • Capacidad para exhortar a los demás con amabilidad (2 Ti 2.24-26)
  • Discernimiento (He 5.14)
  • Sabiduría de lo alto (Stg 3.13-18)
  • Santidad cada vez mayor en la manera de vivir (1 P 1.13-16)


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